ARTICULO EN EL PERIODICO "LAS PROVINCIAS" SOBRE LA RESTAURACION DE LAS PINTURAS MURALES DE SAN JOAQUIN




PUBLICADO EL LUNES 15 DE DICIEMBRE


"Con máximo respecto a las obras de un gran maestro como José Vergara, las pinturas murales que realizó el artista en el altar mayor de la iglesia de San Joaquín -en los Escolapios de la calle Carniceros- vuelven a lucir con el máximo esplendor posible. La restauración, que ha tenido que combatir problemas como humedades, numerosas grietas, desprendimientos y posteriores repintes- ha sido realizada por la empresa valenciana Gaia, Centro de Estudios de Arte y Restauración.

"Una primera actuación importante que hemos hecho ha sido cohesionar el conjunto mural, porque había grandes grietas y humedades. Una vez consolidado el conjunto, se han analizado los pigmentos y se han eliminado todos los repintes que se habían puesto sobre la obra de Vergara. Para ello, hemos empleado técnicas ultravioletas y de iluminación", explica José Payá, director de Gaia.

Y es que, tal como explicaron Francisco Montesinos, padre provincial de las Escuelas Pías, y Camilo Llorca, párroco de San José de Calasanz, esta iglesia "durante la Guerra Civil, sirvió de taller para la aviación rusa. También se hicieron hogueras. Tras la contienda, como todo quedó en mal estado, se repintaron los frescos de Vergara y ahora era necesario intervenir y recuperar su obra".


En la intervención posterior a la guerra civil, en los años 40, se hizo una restauración poco fiel o cuidadosa, "para tapar unas grietas se puso una cantidad excesiva de masilla que escondía parte de la pintura original, la pintura y los barnices empleados no eran los correctos y todo el fresco había quedado oscurecido por el paso del tiempo", comenta Susana Díez, coordinadora de la restauración, ejecutada por José Pascual, Carla Ruiz y Aída Vidal.

Como dato curioso, una de las caras de los ángeles que acompañan la imagen de la Virgen había quedado oculta con el repinte de un nuevo elemento pictórico, una bola, tal como muestra la imagen inferior de esta información. "La cara del padre Calasanz también había perdido su expresión", añade Payá.

Desde Gaia explican que a la hora de realizar la recuperación de la obra de Vergara "hemos querido seguir los criterios de fidelidad, reversibilidad de materiales, durabilidad de la actuación y sólo se ha completado la pintura donde había laguna".

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