En el taller de restauración de Gaia se acaba de terminar la restauración de un importante cuadro perteneciente al Museo de Bellas Artes de Murcia. A continuación os exponemos todas las fases del proceso comentadas, para que podáis disfrutar del proceso paso a paso. La obra que se va a restaurar es una pintura al óleo sobre lienzo, realizado en el S. XVIII. Es un retrato de buena calidad, de un hombre de avanzada edad.
Aquí vemos la primera fotografía que se realiza, que es la inicial frontal. En ella se nos muestra el estado de la obra antes de comenzar la intervención. En esta fotografía junto con otras de detalle, podemos ver todos los deterioros que presenta el cuadro.
Dentro de la batería de pruebas que siempre se realizan a una pintura, nunca falta una fotografía con luz ultravioleta. Nos da datos sobre el tipo de barniz presente en la pintura así como los repintes que puede tener. Estos aparecen como manchas oscuras opacas sobre el dibujo de la pintura, muy fáciles de identificar en esta imagen.
El lienzo presentaba un antiguo reentelado, pero en muy mal estado. Debido a ello se tomó la decisión de retirarlo cuidadosamente y sustituirlo por uno nuevo. Podemos ver como se encuentra muy manchado y con una abundantísima presencia de rastros de hongos y humedades que afectan muy negativamente al lienzo original.
En esta esta imagen vemos como se está procediendo a la retirada del viejo reentelado.
Proceso de eliminación de suciedad y restos del adhesivo del reentelado anterior. Este debe de desaparecer completamente de cara a la perfecta unión de la nueva tela de refuerzo.
Vemos el lienzo con la limpieza del reverso completamente terminada. Podemos proceder ya a aplicar el nuevo reentelado.
Proceso de refuerzo y unión de roturas mediante delicados parches de holitex que nos aseguran las uniones entre los bordes de las mismas.
Aquí podemos ver un injerto de fibra de vidrio colocado en una zona necesitada de un especial refuerzo.
Reentelado del lienzo: cuando la tela original, por su proceso de envejecimiento y oxidacióbn es incapaz de seguir haciendo su función de soporte, es necesario reforzarla. Esto se logra mediante un proceso de reentelado. Consiste en la adhesión de una tela nueva de lino o sintética (según convenga)al lienzo original. El reentelado puede ser de bordes, parcial o total, como es en este caso. El tipo de adhesivo empleado también puede variar mucho según la snecesidades. Se puede emlear desde los más tradicionales a base de colas animales y harina(gacha, hoy ya casi en deshuso)a los modernos adeshivos sintéticos (Beva, Acryl, etc...)
Limpieza de barnices oxidados: todas las pinturas al óleo necesitan ser barnizadas. El barniz las protege de agresiones y deterioros (polvo, manchas, etc..). Pero a su vez sufre una oxidación y un amarilleamiento por envejecimiento que es inevitable. Por eso periódicamente las capas de barniz deben de ser renovadas. Para eliminar las capas viejas se procede por medio de delicadas mezclas de disolventes y otros productos específicos. Esta operación es la más compleja de todas, ya que una imprudencia conlleva el riesgo de perder pintura original. Se procede siempre con extrema cautela y respetando el criterio de que es mejor no llegar a un nivel excesivo de limpieza, que sobrepasarlo y arriesgarse a perder película pictórica.
Vemos un ejemplo de reintegración de una zona perdida. Se trata de la misma zona de la barbilla que podemos ver completamente perdida en la foto anterior. En este caso la reintegración se ha realizado por medio de la técnica del puntillismo. Esta procedimiento es muy minucioso y lento, pero permite un ajuste perfecto de las zonas originales con las reintegradas, a la vez que mantiene una adecuada legibilidad de la intervención.
Aquí podéis ver la obra ya terminada. Se ha procedido a su barnizado final. Este siempre se aplica en varias capas, combinando acabados satinados y mates. Nunca brillantes, ya que el brillo dificultaría la visión final de la obra.
Aquí vemos la primera fotografía que se realiza, que es la inicial frontal. En ella se nos muestra el estado de la obra antes de comenzar la intervención. En esta fotografía junto con otras de detalle, podemos ver todos los deterioros que presenta el cuadro.
Dentro de la batería de pruebas que siempre se realizan a una pintura, nunca falta una fotografía con luz ultravioleta. Nos da datos sobre el tipo de barniz presente en la pintura así como los repintes que puede tener. Estos aparecen como manchas oscuras opacas sobre el dibujo de la pintura, muy fáciles de identificar en esta imagen.
El lienzo presentaba un antiguo reentelado, pero en muy mal estado. Debido a ello se tomó la decisión de retirarlo cuidadosamente y sustituirlo por uno nuevo. Podemos ver como se encuentra muy manchado y con una abundantísima presencia de rastros de hongos y humedades que afectan muy negativamente al lienzo original.
En esta esta imagen vemos como se está procediendo a la retirada del viejo reentelado.
Proceso de eliminación de suciedad y restos del adhesivo del reentelado anterior. Este debe de desaparecer completamente de cara a la perfecta unión de la nueva tela de refuerzo.
Vemos el lienzo con la limpieza del reverso completamente terminada. Podemos proceder ya a aplicar el nuevo reentelado.
Proceso de refuerzo y unión de roturas mediante delicados parches de holitex que nos aseguran las uniones entre los bordes de las mismas.
Aquí podemos ver un injerto de fibra de vidrio colocado en una zona necesitada de un especial refuerzo.
Reentelado del lienzo: cuando la tela original, por su proceso de envejecimiento y oxidacióbn es incapaz de seguir haciendo su función de soporte, es necesario reforzarla. Esto se logra mediante un proceso de reentelado. Consiste en la adhesión de una tela nueva de lino o sintética (según convenga)al lienzo original. El reentelado puede ser de bordes, parcial o total, como es en este caso. El tipo de adhesivo empleado también puede variar mucho según la snecesidades. Se puede emlear desde los más tradicionales a base de colas animales y harina(gacha, hoy ya casi en deshuso)a los modernos adeshivos sintéticos (Beva, Acryl, etc...)
Limpieza de barnices oxidados: todas las pinturas al óleo necesitan ser barnizadas. El barniz las protege de agresiones y deterioros (polvo, manchas, etc..). Pero a su vez sufre una oxidación y un amarilleamiento por envejecimiento que es inevitable. Por eso periódicamente las capas de barniz deben de ser renovadas. Para eliminar las capas viejas se procede por medio de delicadas mezclas de disolventes y otros productos específicos. Esta operación es la más compleja de todas, ya que una imprudencia conlleva el riesgo de perder pintura original. Se procede siempre con extrema cautela y respetando el criterio de que es mejor no llegar a un nivel excesivo de limpieza, que sobrepasarlo y arriesgarse a perder película pictórica.
Vemos un ejemplo de reintegración de una zona perdida. Se trata de la misma zona de la barbilla que podemos ver completamente perdida en la foto anterior. En este caso la reintegración se ha realizado por medio de la técnica del puntillismo. Esta procedimiento es muy minucioso y lento, pero permite un ajuste perfecto de las zonas originales con las reintegradas, a la vez que mantiene una adecuada legibilidad de la intervención.
Aquí podéis ver la obra ya terminada. Se ha procedido a su barnizado final. Este siempre se aplica en varias capas, combinando acabados satinados y mates. Nunca brillantes, ya que el brillo dificultaría la visión final de la obra.
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